Juego Patológico

Intervención en Juego Patológico y Nuevas Tecnologías

Subvencionado con 7.335,95€ por: Subvencionado con 5.480,33€ en 2021 por:

El programa de atención al juego patológico se enmarca dentro del modelo biopsicosocial, el cual ofrece una perspectiva amplia del fenómeno de las adicciones comportamentales, integrando factores biológicos, psicológicos y sociales en la etiología, el mantenimiento y el desarrollo de las conductas adictivas. Es un modelo que sirve de guía para la planificación de estrategias de intervención, permitiendo un abordaje integral y holístico de la problemática adicciones no tóxicas.

El programa contempla dotar a la persona, con problemas de juego patológico y nuevas tecnología, de las técnicas y estrategias de intervención necesarias que le permitan establecer los cambios hacia un estilo de vida más saludable y satisfactorio a nivel personal, familiar y social.

Como objetivos específicos persigue: 

  • Establecer el mantenimiento y consolidación de la abstinencia a través de la prevención de recaídas respecto de la conducta de juego patológico.
  • Detectar y abordar el consumo de sustancias tóxicas.
  • Establecer el desarrollo de hábitos, asunción de responsabilidades y normas básicas de convivencia a nivel familiar y social.
  • Entrenar en técnicas de autocontrol y control de estímulos.
  • Adquirir las habilidades sociales y la asertividad necesarias que permitan la mejora en las relaciones familiares y sociales, así como la resolución de problemas y toma de decisiones en estas áreas.
  • Promover la adopción y/o mantenimiento de estilos de vida más saludables.
  • Adquirir estrategias para el autocuidado de la salud, tanto física como psicológicamente.
  • Dotar de las habilidades necesarias para el desarrollo y la regulación emocional.
  • Desarrollar la capacidad para poner atención en el presente a través de las herramientas y técnicas más eficaces.
  • Establecer y potenciar la planificación de actividades de ocio y tiempo libre alternativas a la conducta adictiva.
  • Dotar de habilidades de autogestión.
  • Intervenir en la información, orientación y establecimiento de pautas de apoyo al tratamiento con las familias, al objeto de maximizar la eficacia de las intervenciones y de todo el proceso de deshabituación.