Intervención en Juego Patológico y Nuevas Tecnologías

El programa de atención al juego patológico se enmarca dentro del modelo biopsicosocial, el cual ofrece una perspectiva amplia del fenómeno de las adicciones comportamentales, integrando factores biológicos, psicológicos y sociales en la etiología, el mantenimiento y el desarrollo de las conductas adictivas. Es un modelo que sirve de guía para la planificación de estrategias de intervención, permitiendo un abordaje integral y holístico de la problemática adicciones no tóxicas.

El programa contempla dotar a la persona, con problemas de juego patológico y nuevas tecnología, de las técnicas y estrategias de intervención necesarias que le permitan establecer los cambios hacia un estilo de vida más saludable y satisfactorio a nivel personal, familiar y social.

Como objetivos específicos persigue: 

  • Establecer el mantenimiento y consolidación de la abstinencia a través de la prevención de recaídas respecto de la conducta de juego patológico.
  • Detectar y abordar el consumo de sustancias tóxicas.
  • Establecer el desarrollo de hábitos, asunción de responsabilidades y normas básicas de convivencia a nivel familiar y social.
  • Entrenar en técnicas de autocontrol y control de estímulos.
  • Adquirir las habilidades sociales y la asertividad necesarias que permitan la mejora en las relaciones familiares y sociales, así como la resolución de problemas y toma de decisiones en estas áreas.
  • Promover la adopción y/o mantenimiento de estilos de vida más saludables.
  • Adquirir estrategias para el autocuidado de la salud, tanto física como psicológicamente.
  • Dotar de las habilidades necesarias para el desarrollo y la regulación emocional.
  • Desarrollar la capacidad para poner atención en el presente a través de las herramientas y técnicas más eficaces.
  • Establecer y potenciar la planificación de actividades de ocio y tiempo libre alternativas a la conducta adictiva.
  • Dotar de habilidades de autogestión.
  • Intervenir en la información, orientación y establecimiento de pautas de apoyo al tratamiento con las familias, al objeto de maximizar la eficacia de las intervenciones y de todo el proceso de deshabituación.